¿Cómo se llama el yoga de la respiración y cuáles son sus técnicas?
SWARA YOGA -
EL YOGA DE LA RESPIRACIÓN en la Tradición de Swami Maitreyananda - Por Swamini
Lakshmi
(Yogacharini
Eugenia Salas, Presidenta de la Federación Argentina de Yoga)
Muchas
personas confunden el Pranayama Yoga con el Swara Yoga. Swami Maitreyananda ha
diseñado una métodología propia de Swara Yoga basada en las nuevas
respiraciones y los nueve bandhas.
La
respiración es la primera necesidad del ser humano. Podemos vivir varios días
sin comer, unos pocos días sin beber pero apenas unos minutos sin respirar. Esta
verdad evidente, es a menudo olvidada acarreando que se de poca importancia al
correcto funcionamiento de su mecanismo. Al ser una función mecánica e involuntaria,
muchas veces no se la toma en cuenta. Lo notable es que a pesar de ser
involuntaria podemos hacerla voluntaria y por consiguiente, modificarla. Modificando
un proceso respiratorio incorrecto producimos beneficios a nivel físico,
psicológico y emocional.
La Postura
durante una correcta respiración
Cuerpo estable
Espalda recta
Postura cómoda
Concentrarse en el movimiento del diafragma
Siempre se comienza con una inhalación
Se destaca
que el principal músculo que interviene en la respiración es el diafragma.
Según el tipo de respiración actúan además otros músculos en forma secundaria.
Muchas veces también se olvida esto dando por resultado una respiración
deficiente.
Las nueve
respiraciones de Swara Yoga en la tradición de Swami Maitreyananda
Existen básicamente
tres zonas de respiración.
1.
La alta, donde el diafragma trabaja con acompañamiento de los
músculos de la zona alta del tronco, en la que los pulmones se movilizan más
superficialmente.
2.
La media, donde el diafragma actúa acompañado de músculos de la
zona media del tronco.
3.
La baja, donde los músculos que acompañan al diafragma son los de
la zona inferior del tronco, y que moviliza los pulmones a pleno.
Desde esta
mirada más minuciosa podemos desprender que de la básica clasificación de tres,
naturalmente existen más variedad de respiraciones, todas desprendidas de las
tres que comúnmente se mencionan.
RESPIRACIÓN
DIAFRAGMÁTICA
Más allá de
que diafragmática sea toda respiración es aquella que utiliza el diafragma. Lo
fortalece, ejerciendo además un masaje importante de todos los órganos de las
dos cavidades que separa.
Su registro
suele ser al principio algo forzado hasta que el practicante principiante
avanza en la ejercitación. Con una correcta contracción diafragmática se ayuda
a la digestión, excreción, circulación sanguínea y a todos los sistemas
orgánicos. La conciencia, ejercitación y reeducación diafragmática resulta
indispensable y preventiva de las enfermedades respiratorias. Dentro de la
clasificación básica de Swami Maitreyananda, la consideramos como de la zona media.
RESPIRACIÓN
TRAQUEAL O CLAVICULAR
Desmembrando
el concepto de respiración alta nos encontramos con que cuando estamos
apurados, agitados o ansiosos, pareciera que “no hay tiempo para hacer ingresar
el aire” y resulta una especie de jadeo donde se visualiza el movimiento de las
clavículas y vibra la tráquea más de lo normal. Esto nos angustia, nos activa
en demasía y genera desorden en la actividad mental, a lo que se suma
obstaculizar la correcta oxigenación en general.
Es una
respiración corta localizada en los vértices superiores de los pulmones, su
efecto es activador. No resulta aconsejable para cardíacos ni hipertensos, como
tampoco para personas hiperactivas o con distress.
RESPIRACIÓN
PECTORAL
Se localiza
también en la parte superior del tórax y la concentración se lleva a los
pectorales como músculos secundarios de la respiración. Indicada para personas
introvertidas. Es la respiración en la que uno saca pecho. Ayuda a elevar la
autoestima. Descomprime corazas emocionales alojadas en la zona antero superior
del pecho, pero a su vez mantenida por mucho tiempo puede activar la ira o la
violencia y acorazar la zona posterior y superior de la espalda.
RESPIRACIÓN
DORSAL
Se localiza
en la parte superior tórax y la concentración se lleva a los músculos de la
región dorsal como secundarios en la respiración. Es lo que se conoce como
sacar joroba. Es de gran ayuda para romper corazas emocionales y contrapartida
de la respiración pectoral. El agobio y la baja energía acompañada a veces de
falta de aprecio por sí mismo lleva a cargar una “mochila” emocional de la que
se habla popularmente. Para evitar esto deben ejercitarse en forma preventiva
ambas, la respiración pectoral y la dorsal.
En Purna Yoga
Integral esta visión está muy ligada al enfoque de la contrapostura espiritual
desarrollado por Swami Maitreyananda. Las emociones dejan una somatización que
se va quedando en forma de energía, podríamos decir negativa, concentrada en
los músculos de las zonas mencionadas. Entonces, no sólo el trabajo de
elongación del musculo favorece su eliminación, sino también el masaje
descontracturante y liberador que produce la ejercitación de estos dos tipos de
respiración, alta pectoral y alta dorsal.
RESPIRACIÓN
INTERCOSTAL
En la misma
cumplen un papel secundario el diafragma, los músculos intercostales y se
expanden las costillas para liberar la región pulmonar media. Esta respiración
equilibra para las actividades cotidianas. Por lo general, con el tiempo, los
músculos del costado del tronco, se ponen rígidos y no favorecen el movimiento
libre de intercostales. Por este motivo es aconsejable la incorporación de
laterales en todas las posturas donde podamos realizarlos para evitar esta
rigidez. Una buena respiración intercostal equilibra para andar por la vida,
con una energía bien dosificada, ni muy alta ni muy baja.
RESPIRACIÓN
ABDOMINAL
Al igual que
en las anteriores, se usa principalmente el diafragma y según sea la
respiración intervienen ayudando otros músculos los abdominales. Igualmente es
claro que no se llena de aire el abdomen, sino que, especialmente con esta
respiración, se llega a llenar completamente la región inferior de los pulmones.
El resultado es un efecto altamente relajante que ayuda a distender todo el
cuerpo. Buena para atraer el descanso e incluso el sueño, favoreciendo la
descarga de energía hacia la tierra. Origina una actitud tranquila; la mente y
el cuerpo descansan. Fue propuesta por Swami Maitreyananda como Sama Swara Yoga,
aquella respiración que por reflejo condicionado calma al respirar como un bebé.
RESPIRACIÓN
LUMBAR
La
concentración en los músculos de la región lumbar, durante la respiración,
ayuda a atenuar las lumbalgias. Libera tensiones añejas y alivia también
dolores en toda la espalda; se complementa con la abdominal siendo ambas
respiraciones bajas.
Más allá de
clasificar por zonas alta, media o baja, en la respiración también se ubican
dos formas contrapuestas de ingreso y salida del aire, que a la vez generan
resultados contrapuestos.
Podemos
realizar, cualquiera de las formas mencionadas, de manera superficial o
profunda. La superficial asegura tanto en la entrada como en la salida sólo el
mínimo indispensable, y genera cansancio, mala oxigenación con el consabido
desgaste general.
RESPIRACIÓN
PROFUNDA
La profunda,
por el contrario, deja libertad sin límites al ingreso y salida de todo el aire
necesario para un correcto equilibrio oxigenante.
Y hasta
podríamos registrar otra forma, que es la corta o larga, las cuales
generalmente se asimilan a superficial y profunda ya que un ingreso corto del
aire, no permite que este llegue profundamente a los pulmones y, en cambio, una
larga inhalación sí lo permite. Pero todo esto ocurre con una correspondiente
relajación de los músculos para que se distribuya el aire correctamente y no
quede estancado por la tensión generada en una parte de su trayecto. Por eso la
buena respiración siempre va ligada a la relajación y contracción de los
músculos y a su “eutonía” ( el tono-tensión correcto de cada momento).
RESPIRACIÓN
COMPLETA
Concentrarse
en comenzar inhalando, dirigiendo el aire a la parte baja del pulmón e ir
ascendiendo a la parte media y luego a la alta. Al exhalar vaciar los pulmones
en el mismo sentido. Durante este proceso se realizan las respiraciones
abdominal, lumbar, diafragmática, intercostal, dorsal pectoral y clavicular. En
esta respiración que reúne todas las otras, se potencian los beneficios al
máximo.
Cuando
comenzamos con la práctica de cualquiera de estas técnicas respiratorias, muchas
veces se pone énfasis o se acentúa forzando ligeramente la dirección del aire
hacia la zona correspondiente, pero con la práctica constante se llegan a
dominar en forma natural y la persona llega a dominar la capacidad de usarlas
adecuadamente según la ocasión que le toque enfrentar.
Para la reeducación
de la respiración es importante que el alumno aprenda a realizar las todas las
respiraciones y lograr una completa oxigenación que redunda en un correcto
funcionamiento de todos los órganos y sistemas.
Swamini
Lakshmi
Según el Swara
Yoga o Yoga de la respiración, uno debe procurar que la expiración sea siempre mayor
que la inspiración. Preferentemente el doble. Que la respiración se produzca
por la utilización consciente del diafragma nos permite oxigenarnos con más
capacidad, a la vez que expulsamos más anhídrido carbónico.
El Swara yoga
tiene nueve Bandhas o bloqueos: dos bajos, tres medios, uno en la garganta y
tres en la cara. Como ya se mencionó, tiene nueve respiraciones: lumbar, abdominal, diafragmática,
intercostal, pectoral, dorsal, clavicular, total y profunda.
Swami Maitreyananda
considera el Swara Yoga más importante que el Asana Yoga. Dice que un yogui
puede no practicar Asanas, pero debe siempre practicar Swara Yoga, o por lo menos,
Pranayama o control de la energía vital.
Fuentes:
· Dharmachari S. Maitreyananda (2008). Libro de Yoga. Buenos Aires, Argentina:
Editado por Revista Yoga Integral y Sociedad Internacional de Yoga Integral
Aurobindo Sivananda Ashram.
· Mataji Lakshmi Devi. (8 de mayo de 2013). Swara Yoga – El Yoga de la respiración en la
Tradición de Swami Maitreyananda. [Artículo en Facebook]. Recuperado de https://www.facebook.com/groups/purnayogaintegral/permalink/623581317671786/
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